El pasado sábado 26/03/2011 se presentó el proyecto del nuevo colegio en Batres y se colocó la primera piedra.
Desde UPyD respetamos dicho acto, al que asistimos, dada la importancia que conlleva el comienzo de esta obra para el pueblo.
Escuchamos atentamente a nuestro Alcalde-presidente Don José María Henche García, que agradeció a las distintas autoridades de diferentes pueblos vecinos su presencia, así como a los candidatos a dichos pueblos. Dijo que ese era el momento de reconocer el trabajo realizado por su gobierno que llegaba "a tiempo" con la realización del colegio.
Escuchamos atentamente las palabras del Ilmo. Sr. Don Jesús Valverde Bocanegra,Viceconsejero de Organización Educativa de la Comunidad Autónoma de Madrid. Reconoció que dicha obra llegaba con retraso y agradeció entre otros a los padres y AMPA la espera y paciencia. Se alegraba por haber acabado con las clases prefabricadas en la Comunidad de Madrid. Que el gobierno popular estaba haciendo grandes esfuerzos por mejorar la calidad de enseñanza como el aumento de colegios bilingües. Destacó la mejora de los resultados de nuestra Comunidad en el último informe PRISA.
Hasta aquí todo correcto, pero cuando se acabó de poner la primera piedra, retornamos todos al gran plano del panel informativo y cual fue nuestra sorpresa que no vimos el aula polivalente ni la biblioteca.
Al darnos cuenta le preguntamos al Sr. Viceconsejero por esas faltas y acto seguido nos contestó alguien de su equipo "que en este tipo de colegios las bibliotecas no las solían hacer individuales, sino que en cada clase se colocaban estanterías y tenían sus pequeñas bibliotecas". A dicho comentario contestamos que nos parecía una forma de minimizar una biblioteca y no correspondía con el discurso de apostar por la calidad en la enseñanza que acabábamos de escuchar. Sobre la sala polivalente nos dijeron que en el curso que viene habría dos clases vacías, que podríamos utilizarlas. A lo que contestamos que si al siguiente año las llenábamos deberíamos ampliar algún módulo más. Contestándonos, tras dudar un tiempo, que sí podría hacerse.
Al acabar el acto consultamos en el BOCAM lo que estaba previsto hacer:
CONSEJERÍA DE EDUCACIÓN
— Resolución de 12 de noviembre de 2010, de la Dirección General de Infraestructuras y Servicios, por la que se dispone la publicación en los boletines oficiales y en el “perfil del contratante” en Internet de la convocatoria del contrato de “Construcción de colegio 3 + 6 unidades y sala de usos múltiples en Batres” . . . . . . . . BOCM-20101124-19
Nuestro alcalde no se acercó en ningún momento al debate que manteníamos con el Viceconsejero, quizás no le interesaba las preguntas de los vecinos, algo que por otra parte nos tiene habituados. O quizás esté de acuerdo con el proyecto como está. Tampoco nos pudieron informar sobre si se iban a acondicionar las calles y el difícil acceso al recinto del colegio por ser responsabilidad del Ayto. No sabemos cuando se hará el futuro gimnasio, que venía marcado como tal.
Agradecemos al Sr. Viceconsejero su amabilidad al darnos respuesta a nuestras preguntas. Por lo demás el proyecto nos gustó y también la previsión de terrenos colindantes para ampliar a dos líneas el colegio en un futuro.
Desde UPyD reclamamos que modifiquen el proyecto y lo hagan con sala polivalente ahora, las cosas hay que hacerlas bien a la primera.
Pasaremos un escrito a nuestro actual alcalde para que lo solicite con urgencia.
Saludos.
Agrupación de UPyD de Batres.
4 comentarios:
Breve historia del colegio de Batres.
1999-2003. Primera legislatura con Jose Mari y Ana Lunas, actuales alcalde y concejala de urbanismo respectivamente.
La Comunidad de Madrid necesita la cesión de un terreno para construir el colegio público. Aparte de la UE-10, donde actualmente están los barracones, Batres cuenta con tres sectores de suelo urbanizable, SAU-1, SAU-2 y SAU-3.
Lo primero que hacen nuestros dirigentes nada más llegar es aprobar irregularmente la reparcelación de la UE-10. Dos años después, se detectan las graves irregularidades y se paraliza el desarrollo de este ámbito, que paralizado continúa. La solución no es fácil pero tampoco es imposible. Sin embargo, 12 años después, no se ha hecho nada.
Como la UE-10 invadió el SAU-1 y éste a su vez está relacionado con el SAU-2, a finales de la legislatura las únicas posibilidades de obtener la parcela para el colegio público pasaban por el SAU-3...
2003-2007. Segunda legislatura. No se les ocurrió mejor cosa que acudir a la Comunidad de Madrid exponiendo una duda sobre la delimitación del SAU-3 con el Parque Regional del Guadarrama. La Comunidad les recordó que quien debe interpretar la normativa urbanística es el propio Ayuntamiento, pero ante la solicitud de intervención, lo hizo siguiendo el criterio general: Ante la duda, siempre prevalece la protección de las zonas verdes. Una minúscula superficie de terreno salió del SAU-3 para pasar al Parque Regional. El cambio sería intrascendente de no ser por una terrible consecuencia: Obliga a tramitar una modificación puntual de las Normas Subsidiarias para poder desarrollar el SAU-3. Y el plazo de tramitación de una modificación puntual suele ser de varios años.
En este momento, las posibilidades de contar con un terreno para la construcción del colegio público en Batres, eran nulas.
Se inició la tramitación de la modificación puntual, logrando la aprobación definitiva en un tiempo record. Esta tramitación se hizo en los años en que los actuales gobernantes, tras una moción de censura, fueron desalojados del poder, y esto no es una opinión, es un hecho. Sin pausa, se inició la redacción del plan parcial del SAU-3 y a finales de legislatura estaba listo para la aprobación inicial del Ayuntamiento...
Primera consecuencia importante: Se da por hecho que el sector no se va a urbanizar. Y el colegio ya no va a ir en la ubicación inicialmente prevista, junto al Parque Regional. Al no haber urbanización, hay que adosarlo al viario existente. Se pierde la ubicación idónea y se sitúa en otra en la que se soportarán ruidos, molestias y peligros. Se dirá que ahora este viario es tranquilo. No lo será cuando algún día se desarrolle el plan general. El colegio quedará junto al viario con mayor tránsito de vehículos, situado entre el pueblo y un nuevo barrio residencial. Tendremos en los horarios de entrada y salida atascos de tráfico y policías municipales perdiendo tiempo en atender estas labores, a costa del contribuyente. Esto ocurrirá antes o después y podría haberse evitado de haber hecho las cosas a tiempo.
Y ahora vamos con el numerito de la primera piedra en la era.
Celebrar la colocación de primeras piedras sin tener aprobados definitivamente los planes parciales y sin tener ni siquiera la disponibilidad jurídica de los terrenos es un acto arriesgado, casi desesperado, una pirueta que roza la ilegalidad, que no resulta extraño por parte de los mandatarios municipales que padecemos, a mi juicio, indignos del partido político que representan, pero sin duda sorprendente por parte de la Comunidad de Madrid. Lo que pasa es que Esperanza Aguirre no está dispuesta a que puedan arruinarle sus discursos en los que presume de su enseñanza pública, de sus colegios bilingües, etc., recordándole las tremendas desigualdades existentes entre diversos municipios de su Comunidad. Había que acabar con los barracones a toda costa. Y ha sido necesario ostentar el dudoso honor de ser el último municipio de la Comunidad de Madrid que los tiene para acabar con ellos.
Sin embargo, sobraba el cartel del colegio nuevo. Con objeto de arañar algunos votos, para dar mayor credibilidad al asunto, se presentaba por todo lo alto un proyecto terminado y una obra adjudicada.
Aunque la Comunidad te de las mayores facilidades, incluso algún empujoncito si hace falta, aún en el mejor de los casos como en el que estamos, en la tramitación de un plan parcial transcurren unos meses. Esos meses son suficientes para redactar un proyecto adecuado al terreno del que dispones, pero en este caso no ha sido así. Entre tener un colegio bien diseñado, que garantice un correcto funcionamiento, y arañar los votos de algún despistado, se ha optado por lo segundo.
Y esta es la segunda consecuencia importante: El proyecto del colegio no es adecuado para el terreno en el que se ubica. Como había prisas en dotar de contenido al cartel con el que se aportara algo de credibilidad al acto de la primera piedra, en lugar de hacer un proyecto arquitectónico de modo profesional, se usa un proyecto ya existente, que igual podía haber aterrizado en este terreno o en la luna.
No se de dónde habrán sacado el proyecto. Supongo que de la “factoría” de proyectos tipo de la Consejería de Educación, calle General Díaz Porlier, 35, sexta planta.
A continuación, algunas evidencias del corto-pego:
A ningún arquitecto, por malo que sea, se le ocurre que lo primero que muestre su edificio desde el acceso principal sea el cuarto de calderas.
Dicho acceso se sitúa en una calle inexistente. No os creáis lo que os digan, mientras que no pase la crisis económica e inmobiliaria, ni esa calle ni ninguna del sector se van a urbanizar.
El acceso terminará practicándose desde el viario existente, y el edificio está al revés. Presenta el acceso desde el interior, el lado contrario. En este tipo de edificios deben estar perfectamente diferenciados y separados los recorridos de profesores, padres, alumnos y extraños. No es buena cosa que todos estos recorridos se mezclen y que cualquiera acabe deambulando, obligatoriamente además, por cualquier zona del recinto, particularmente tratándose de educación infantil y primaria.
El proyecto está diseñado para una orientación sur, un acceso sur y un terreno plano. Pero en este caso, el acceso desde el pueblo es desde el norte y el terreno es inclinado.
El edificio está mal orientado. Y lo más grave, situado en sentido longitudinal a la pendiente del terreno, que presenta un desnivel de varios metros. Este desnivel no se salva con cuatro escaloncitos como aparecen en el proyecto. Son necesarios veintitantos escalones. Mala cosa en edificios en los que los niños suelen entrar y salir corriendo y jugando. La otra opción es aún peor: Pueden evitarse los escalones hundiendo unos metros la zona de juegos y areneros de la zona infantil. Ni esta zona ni el interior de las aulas verían jamás la entada de la luz del sol. Y la entrada al colegio se produciría desde una especie de puente levadizo sobre un “foso” hundido donde estarían los críos. No creo que esta solución haga mucha gracia a los padres.
El proyecto llama alzado este a lo que en realidad es el oeste… Da la sensación de que el redactor del proyecto ni siquiera ha visitado el terreno.
No quiero aburrir más de la cuenta. El problema, amigos de UPyD, no es que falten el aula polivalente o la biblioteca. Eso tiene arreglo.
El problema es que por culpa de la desidia de nuestros gobernantes, el colegio no estará ubicado en la parcela idónea.
El problema es que para obtener votos y poder seguir viviendo sin dar un palo al agua, nos endosan precipitadamente un edificio diseñado para otro lugar, que se adaptará mal al nuestro.
El problema es que nos venden humo.
El problema es que nos toman el pelo.
El problema es que, encima presumen.
Un saludo.
Garcilaso de la era.
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